jueves, 4 de diciembre de 2008

HISTORIA VERIDICA.... EL ENANO TIZAS


Estaba yo en el baño haciendo de vientre mientras disfrutaba de una agradable lectura al compás de una deliciosa música que se colaba por la rendija de la puerta que siempre dejaba sutilmente abierta para que la gente de mi asquerosa pensión de media estrella oliese mis bajos desechos cuando un soplo de aire fresco no habitual en esas situaciones penetró en la estancia e hizo moverse el cartoncillo del papel higiénico…En ese momento toda mi felicidad se desvaneció, sí, me había quedado sin papel.Aquella mañana maldije al Stuart, el puto guiri que se había olvidado de comprarlo el día anterior, probablemente se habría gastado el dinero en alcohol o en tebeos, dos de sus tres pasiones, la otra no era factible pues era vestirse de mujer en su pueblo (Worthamptontown), aquel tipo no me gustaba, tenía muchas fístulas.Sin más dilación cotejé las opciones que tenía, gritar papel (pero no había en casa), cortarme un dedo y gritar para que alguien viniera con algún tipo de papel (pero entonces lo gastarían en mi dedo y no en mi ano), limpiarme con las hojas de la revista porno que estaba leyendo (pero entre unas cosas y otras aún no me había dado tiempo a leerla y no iba a tirar un material tan bueno) y por último pasar de todo y levantarme al estilo Yon guein y buscar por toda la casa algún trozo de celulosa.Opté por la última opción, ya que las anteriores me habían parecido absurdas, sabía que había un 90% de posibilidades de la creación de tarzanitos, el sudor que provocaba la tensión del momento recorría mi cara, toda mi vida pasó ante mis ojos en un solo instante, ¿qué dirían mis hijos cuando les contaran que su padre anduvo un día por ahí con el culo sucio?No era momento de precipitarse, está bien pensemos, me dije a mí mismo, las consecuencias podían ser catastróficas para mi futuro, ¡por dios, pensé hasta en mi perro!, que fácil lo tienen los jodidos perros a la hora de defecar…Pero no era momento de dudar, tenía que ser firme, no podía estar allí todo el día, apoyé las manos en los bordes de la taza y…Apareció Guajirín, el enano rubio que salía en el anuncio aquel de tizas para pizarra, aquel en el que se anunciaban como el futuro de la enseñanza. Alzó la vista hacia mí y me dijo, tengo un rollo de papel y te lo daré si me respondes a una cuestión.Asentí levemente con la cabeza pero sin dejar de mirar al enano que se había metido en mi baño, (me estaba haciendo caquita otra vez).Ahí va la pregunta: ¿De qué están hechas las tizas?-Todo el mundo lo sabe, de cocaína, contesté. No tenía más opción que contestar lo mejor que supiera. Cuando el enano oyó mis palabras comenzó a moverse lentamente, dejó el rollo de papel en el suelo, de la misma forma que yo había actuado con anterioridad, sin quitarme los ojos de encima, dio unos pasos hacia atrás muy despacio y salió del cuarto de baño…Feliz y contento me limpié como nunca lo había hecho, era libre de nuevo, ¡joder! Creo que hasta gasté medio rollo, tiré de la cisterna con aires triunfales y salí todo limpito al pasillo.(Quince minutos más tarde)El ruido de sirenas de la ambulancia me sacó de mi estupor, me asomé a la ventana rápidamente como todo cotilla hace, entre sollozos y gritos pude oír la radio de la ambulancia:Varón, enano, de 28 años, rubio, posible infarto cerebral provocado por la ingesta vía nasal de polvo de tiza….En la vida a veces te pasan estas cosas.Calopum